Con el apoyo de Anato Capítulo San Andrés, la Universidad Nacional de Colombia sede Caribe y la Gobernación del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se llevó a cabo la iniciativa Colegios Amigos del Turismo, un programa enfocado en la conservación y restauración de los manglares en el Archipiélago. Esta importante acción cuenta con la participación de diez instituciones educativas locales, cuyo objetivo es integrar a los estudiantes en prácticas sostenibles y educación ambiental.
Según Karen Blanco, Coordinadora de Colegios Amigos del Turismo de la Secretaría de Turismo, los estudiantes participaron en un Taller de propagación de manglar negro en el Jardín Botánico de San Andrés. Esta actividad les permitirá a los jóvenes convertirse en informadores turísticos capacitados para brindar a turistas y residentes información vital sobre los manglares, importancia en el Archipiélago y su cuidado en la Reserva de Biosfera Seaflower. Además, los estudiantes podrían realizar prácticas que les ayudarán a adquirir habilidades en turismo y sostenibilidad, fomentando así una cultura turística responsable en el Archipiélago.
Los manglares, cruciales para la biodiversidad y la estabilidad costera, se encuentran en el centro de esta iniciativa, la cual busca no solo proteger estos valiosos ecosistemas, sino también concientizar a las futuras generaciones sobre su importancia. El programa fomenta una visión integral del desarrollo social y económico, promoviendo la cultura turística desde una perspectiva sostenible.
El objetivo principal de los Colegios Amigos del Turismo (CAT) es generar una cultura turística que aporte a la competitividad de los destinos y del país, integrando a las comunidades educativas en un esfuerzo conjunto por preservar el medio ambiente mientras se fortalece el turismo responsable.
Esta visión no solo busca proteger los recursos naturales del Archipiélago, sino también asegurar que el turismo siga siendo una fuente de desarrollo para la región, en equilibrio con la naturaleza.
San Andrés y Providencia no solo son un paraíso turístico, también son un ejemplo de cómo la educación y la sostenibilidad pueden ir de la mano para garantizar un futuro más verde y competitivo.
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